Nuevos acuerdos hacia la nueva movilidad, esta vez en su faceta más urbana

Madrid da un paso más hacia la innovación urbana con un claro protagonista: el autobús eléctrico. Una nueva sinergia entre la red y afluencia del transporte público con la sostenibilidad y eficiencia de la movilidad eléctrica.

El autobús eléctrico, un proyecto de dos caras

La Empresa Municipal de Transporte (EMT) de Madrid es la encargada de dar respuesta a la demanda de movilidad, cada día más creciente, en la gran urbe española. Un agente europeo en promoción, desarrollo y ejecución de medidas para mejorar la calidad del aire y combatir el cambio climática.

El otro protagonista de esta nueva electrificación de la red de autobuses es i-DE, la compañía de distribución eléctrica de Iberdrola. ¿Su objetivo? Acelerar la transición hacia un modelo energético más sostenible. Un modelo que tiene que ser inteligente, hacer uso de recursos no dañinos con el entorno y con mucho, mucho futuro por delante.

autobús urbano en Madrid

Ambas compañías firman este acuerdo en plena época de green recovery, o recuperación verde, un plan que convierte la nueva normalidad (y nueva movilidad) en un asunto no solo económico, también social y medioambiental.

Las claves de este acuerdo

El acuerdo entre EMT e i-DE afecta a toda la red de autobuses urbanos de la primera. Gracias al asesoramiento y las facilidades para la electrificación de dicha red por parte de i-DE, la empresa municipal puede empezar un camino hacia la movilidad eléctrica y, por ende, sostenible.

Además, la distribuidora eléctrica estudiará alternativas para el suministro eléctrico de todas las instalaciones de la EMT y planificará la red de infraestructura de recarga para el transporte público, tanto una solución actual como una solución a largo plazo que afecta a toda la red.

¿Dónde comenzará? Las cocheras de Fuencarral y Carabanchel son las primeras beneficiadas de este plan. Además, serán pioneras, marcando un punto de inflexión en la capital.

Todo ello, dentro de un proyecto smart

Conseguir implantar el autobús eléctrico es solo una parte de un gran plan que desarrolla i-DE junto al Ayuntamiento de Madrid. El proyecto smart city se centra en cinco áreas estratégicas para conseguir una ciudad inteligente. Siempre desde un punto de vista eléctrico. Su meta es descarbonizar la economía y convertir la urbe madrileña en una emisora neutral de gases contaminantes.

Los cinco puntos que contemplan el plan son:

    • Electrificar los sectores que más contaminan, como el transporte y la calefacción.
    • Consolidar la movilidad eléctrica. Esta debe ser una alternativa a la movilidad tradicional, de combustión. Para ello se valdrá de un plan de despliegue de puntos de recarga eficientes, competitivos y accesibles.
    • Aprovechar la infraestructura existente, incorporando nuevas funcionalidades y métodos de distribución eléctrica.
    • Implantar soluciones de eficiencia energética. Los costes y el consumo energético deben reducirse.
    • Sensibilizar a los ciudadanos en materia energética. La electrificación es un compromiso y un esfuerzo de todos, es necesario que entendamos realmente qué supone este nuevo plan.

El trabajo de i-DE, más allá del autobús eléctrico

Electrificar un servicio tan utilizado y optimizado como el sistema de autobús urbano de Madrid es solo un reto más al que se enfrenta esta distribuidora eléctrica. En los últimos años, i-DE ha desplegado cerca de 11 millones de contadores inteligentes (la quinta parte en la Comunidad de Madrid), además de su infraestructura necesaria.

Pero hay más, pues ha adaptado 90.000 centros de transformación, incorporando su conocimiento de telegestión, supervisión y automatización. La movilidad será verde, será eléctrica, será segura y será para todos. Comienza una nueva etapa de transporte en la capital del país.