Un proyecto universitario de emoción.
Alcanza los 190 kilómetros/hora.
¿Alguien se imagina una carrera de motos sin el ruido escandaloso que generan sus aparatosos motores? Las motos eléctricas ya son una realidad en las ciudades, pero también están creciendo en el mundo de la competición. Ya se sabe que MotoGP contará con una categoría de MotoE en 2019, lo que ha favorecido que otro tipo de carreras opten por las mismas tendencias.
Un grupo de estudiantes de la Universidad Pontificia de Comillas ha creado una escudería en la que ha estado trabajando durante meses. El objetivo: desarrollar unas motos eléctricas aptas para competir en circuitos que parecían solo reservados para las motos de combustión.
¿Cómo surge este proyecto?
La idea empezó a tomar forma en febrero de 2017. Varios alumnos, apasionados por la ingeniería eléctrica, decidieron poner en marcha la fabricación de una moto eléctrica de competición. La Universidad ya contaba con un proyecto parecido con motos de combustión, pero el proyecto de una moto propulsada con baterías en lugar de combustible era algo inédito.
El primer paso fue recibir la formación técnica y llevar a cabo las tareas de diseño oportunas. El trabajo de campo ha sido mucho más complejo de lo que imaginaban. Ha implicado pruebas continuas, además de la dificultad de encontrar ciertas piezas que aún son escasas en el mercado. Los estudiantes han contado con el apoyo de Iberdrola, que presentó oficialmente el proyecto en el evento Innoday, el evento de innovación más importante de la compañía. No ha sido hasta octubre de 2018 cuando esta moto eléctrica por fin ha visto la luz.
La producción ha exigido labores de todo tipo por parte de la escudería. El equipo cuenta con una parte de electrónica, aerodinámica, gestión y marketing, entre otras. El compromiso de estos estudiantes ha sido fundamental para sacar las horas suficientes, en la mayoría de ocasiones de su tiempo libre, sin olvidar los exámenes y los diferentes proyectos que se les exige en sus grados universitarios.

Los detalles de las nuevas motos eléctricas
Los sistemas de recarga de los coches eléctricos o de vehículos similares acostumbran a ser sencillos para el usuario, pero requieren una gran labor de ingeniería detrás. El caso de las baterías de esta nueva moto eléctrica no iba a ser una excepción. Es un sistema creado íntegramente por los alumnos implicados.
¿Qué diferencias hay entre una moto eléctrica y una de combustión? Los integrantes de ICAI Speed Club, que es el nombre de la escudería, afirman que, además de las obvias –sistema eléctrico en lugar de combustión–, en las competiciones pasadas, “las motos eléctricas iban a mayor velocidad que las tradicionales”. De hecho, la idea de esta moto es que pueda alcanzar los 190 km/h. ¿Pueden estas baterías aguantar la velocidad y peso que presenta la moto? La respuesta es sí, se han estudiado todos los detalles para no comprometer la autonomía de la moto.
La carga se realiza extrayendo la propia propia batería, sin necesidad de desplazar toda la estructura de la moto. Como principales ventajas respecto a la categoría de motos tradicionales, la escudería destaca, al igual que ocurre con cualquier coche eléctrico, “las 0 emisiones y el ahorro en el mantenimiento”, esto último es uno de los precios más caros a pagar por quienes poseen cualquier vehículo.
La carrera en la que no sobran las chispas
El mes de octubre de 2018, en Motorland, circuito de Aragón, tuvo lugar la carrera Moto Student Electric. Esta contó con una participación de un 40% más respecto al año pasado. 36 motos eléctricas de 17 países diferentes compitieron. Entre los asistentes, más de 1.000 estudiantes estuvieron en las gradas, en el asfalto y en los puntos de boxes. Sin duda, una gran oportunidad que ha servido a esta escudería para seguir avanzando hacia objetivos que cada día ven más cerca.
Sus creadores quieren que sea una referencia para las futuras promociones, sin olvidarse de otras competiciones . En estas seguirán dando a conocer esta novedad para el sector de la automoción.