Desafíos ante la nueva normalidad y nueva movilidad

Estamos viviendo una época de cambios. Parece que el momento de parar ha pasado, y ahora llega “El Día Después”. Un momento para actuar, más que nunca, en defensa de una nueva forma de movernos. La movilidad y el transporte de una ciudad sostenible tiene mucho que decir.

Voces del futuro verde

“El Día Después” es también la iniciativa que aborda, a través de la inteligencia colectiva, los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En especial el 17, la alianza para avanzar en todos los demás ODS.

Una oportunidad para plantear, en nombre de todos, cómo vamos a avanzar hacia un futuro verde, accesible y representativo. Uno que, por supuesto, huya del coche de combustión y, más importante, cambie la planificación urbanística de las ciudades.

El pasado 30 de junio, gracias a unos invitados de excepción, “El Día Después” abordó un tema prioritario para todos los residentes de grandes, medianas y pequeñas ciudades. ¿Cómo nos debemos mover?

Movilidad y transporte de una ciudad sostenible, entender la motivación humana

Carolyn Daher, del ISGlobal, hace una reflexión como mujer, madre y persona sin carnet de conducir. El modelo actual de movilidad deja de lado a muchas personas que no se limitan solo a ir de un punto a otro. Muchas veces realizamos paradas, improvisamos rutas por placer, por aprendizaje, por conectar con la naturaleza…

Hay que dejar de pensar en que unos ganen, los coches, y otros pierdan, los peatones, transporte público, ciclistas… En este sentido Esau Acosta, de Vic Vivero, defiende que hay que involucrar a la ciudadanía desde antes de su participación activa: hay que ajustar los sistemas de transporte a las personas reales. Nada de horas pico y horas valle: un transporte eficiente en cualquier momento del día.

Recuerda que puedes escuchar nuestro último podcast sobre nueva movilidad tras el Covid-19 en este enlace

Hablando del transporte público

Las peores consecuencias de la pandemia que acabamos de vivir, como coincidieron muchos expertos, las ha sufrido el transporte público. Oriol Marquet, de la Universidad Autónoma de Barcelona, demuestra que la movilidad y transporte en una ciudad sostenible debe también estudiarse desde el ámbito de la salud.

Debemos seguir garantizando distancia y aforo limitado. Para ello volvemos al ODS 17: un compromiso conjunto. Las empresas deben seguir ofreciendo teletrabajo, flexibilidad horaria y alternativas de transporte (un autobús de empresa, un alquiler de bicicletas). Pero el sistema de transporte público debe mejorar su frecuencia de paso, limpieza y normativa.

María Eugenia López, de la Universidad Politécnica de Madrid, completa lo dicho por Oriol. Para ella es prioritario ajustar la oferta (frecuencia de paso) a la demanda (cantidad de viajeros). Y quitarnos de encima la lacra del teletrabajo, que ha tenido, hasta hace unos meses, una mala prensa alrededor.

Siguientes pasos, retos cercanos de la movilidad

Marta Serrano, de Mujeres en Movimiento, recuperó ese concepto de estudiar las necesidades de todo el mundo que se mueve por la ciudad, pero centrándose en la cercanía. Las actividades de cercanía, aquellas que requieren desplazamientos en un radio de pocos kilómetros. Salvo el autobús, que debe competir con el coche individual, no se fomenta un sistema de paseo o de bicicletas.

Para solucionar esto podemos atender a las declaraciones de Carlos Moreno, de la Sorbona, lo que él llama “ciudades en 15 minutos”. Medimos el transporte en tiempo y distancia. Así hemos convertido una ciudad en algo desparramado, sin vida. Hay que volver a la topofilia: amor hacia un lugar. Encontrar todo lo que necesitemos a menos de un cuarto de hora de desplazamiento. Sin importar el medio.

Lluis Puerto, de RACC, menciona tres tendencias que van a cambiar la movilidad y transporte de una ciudad sostenible:

    • Movilidad compartida. El carsharing y el motosharing va a ganar adeptos, siempre y cuando se garantice la seguridad.
    • Digitalización. Métodos de acceso contactless, de pago cashless…
    • Electrificación del transporte. Tanto público como privado, una tendencia que ya es cosa del presente. Dónde cargar el coche eléctrico es cada vez más accesible y cómodo. Y los métodos para cargar de un EV también.  

En conclusión: todo, y todos, al verde

La movilidad y transporte de una ciudad sostenible no es borrón y cuenta nueva. Tampoco trabajar sobre lo que ya existe. Requiere un esfuerzo de todos para salvar lo que ya funciona (como, por ejemplo, la flexibilidad horaria o el carril bici en algunas ciudades) y encajar todo lo que sea necesario (por ejemplo, la seguridad sanitaria más allá de la pos-pandemia).

Lo que está claro es que el camino es largo, pero mejor si se hace acompañado. Ayuntamientos, instituciones públicas, empresas y personas deben unir fuerzas para que la lección que nos ha enseñado la nueva normalidad no caiga en el olvido, y volvamos al modelo de transporte de siempre. Un modelo que no seguirá funcionando mucho más tiempo.