¿Qué puedes ver en este artículo?:
El futuro de la movilidad será sostenible y, para conseguirlo, la presencia de autobuses eléctricos circulando por nuestras calles será imprescindible.
El valor de las ciudades no solo se mide por la cantidad de servicios que ofrecen, sino por la calidad de estos. En este sentido, el autobús eléctrico tiene un papel protagonista en la descarbonización del transporte y, por tanto, favorecer que las urbes sean más sostenibles. Contar con una red de transporte público libre de emisiones es esencial tanto para hacer frente a los retos climáticos del siglo XXI como para garantizar el bienestar y la salud de los ciudadanos.
El autobús eléctrico nos lleva hacia una movilidad sostenible
Una ciudad sin humo, libre de gases contaminantes y de ruidos. ¿Quién no viviría en un sitio así? Por suerte, ya son varias las ciudades que han visto en la movilidad sostenible no solo una necesidad, sino una oportunidad para destacar, favorecer la creación de nuevos empleos y reducir la huella de carbono de los servicios públicos.
La electrificación de las líneas de autobuses ayudará a abordar este desafío, que a pesar de los últimos avances, aún es grande. Solo por mencionar un dato, el transporte por carretera en la ciudad de Madrid es el responsable del 34 % de las emisiones directas de CO2 y 50% de las emisiones de NOx y PM.
El transporte por carretera en el municipio de Madrid es el responsable del 34% de las emisiones directas de CO2
Apostar por un transporte libre de emisiones es dar respuesta a uno de los retos más importantes de nuestro tiempo: la contaminación. Las decisiones que tomen los municipios para favorecer una movilidad u otra sobre el asfalto será determinante para descarbonizar las ciudades, garantizar la calidad del aire y poder limitar el ascenso de la temperatura global.
El autobús eléctrico, la solución actual más eficiente
Para frenar el cambio climático, los expertos advierten que debemos limitar el uso de combustibles fósiles ya, y reducir las emisiones a la mitad en 2030. El tiempo corre y, por ahora, parece que no está de nuestro lado.
Actualmente, las dos principales tecnologías para lograr las cero emisiones en el transporte público de las ciudades son el autobús eléctrico y el autobús de hidrógeno. Sin embargo, la expansión del autobús eléctrico es mucho mayor en comparación con los de hidrógeno, que apenas cuentan con 5.400 unidades en todo el mundo frente a los 600.000 de los primeros.
Según el Real Decreto-ley 24/2021, el mínimo obligatorio de contratación pública de autobuses libres de emisiones es del 45% hasta el 31/12/2025, un porcentaje que ascenderá hasta el 65% desde entonces y hasta 2030.
Además, el rendimiento del autobús eléctrico es un 77 % superior, por lo que se postula como la mejor alternativa para conseguir la completa descarbonización del sistema de transporte y mejorar la calidad del aire en las ciudades. Aunque se espera que, a medida que avancen las innovaciones tecnológicas, la movilidad con hidrógeno juegue un papel relevante y complementario.
El rendimiento del autobús eléctrico es un 77 % superior al de hidrógeno
Oportunidad económica del autobús eléctrico
El autobús eléctrico también se presenta como una oportunidad rentable para los municipios. Es cierto que la inversión inicial del autobús eléctrico y su infraestructura de recarga es algo superior a las tecnologías convencionales, pero:
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- Los costes operativos recurrentes como el mantenimiento y los costes de combustible son muy inferiores.
- A mayor distancia recorrida al año, más rentable es el autobús eléctrico.
- Además, supone una ventana de oportunidad. Los fondos NextGen EU compensan sobrecoste para: La transformación de flotas de transporte público. Solo eléctricos, híbridos y H2 (Hasta 1. 000 M€). La transformación de flotas de vehículos pesados de transporte de mercancías y pasajeros por carretera (Hasta 400 M€)
¿Cómo ayuda Iberdrola a esta transformación?
El cambio hacia la movilidad urbana sostenible es necesario, y aunque pudiese resultar complicado, nada más lejos de la realidad. Existen propuestas como las de Iberdrola, con una amplia experiencia en la transición hacia el vehículo eléctrico.
La compañía ofrece servicios para la electrificación del transporte de pasajeros, actuaciones dirigidas a la innovación tecnológica en la electrificación del transporte de autobuses, y a aportar soluciones a los retos inmediatos de la descarbonización en el ámbito de la movilidad urbana, electrificando las flotas de autobuses e incorporando una infraestructura de recarga.
Este servicio contempla:
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- Análisis de viabilidad y plan de acción: la compañía recoge la información compartida por el operador de transporte para conocer la influencia que tendría la orografía y el clima en el caso de contar con autobuses eléctricos, de cara a conocer aquellas rutas más convenientes para priorizar su electrificación. Con toda la información recopilada se realiza un presupuesto estimado de la inversión necesaria, que contempla también el coste total de adquisición de buses eléctricos con su infraestructura asociada, para compararla con otras tecnologías. En definitiva, durante esta fase se llevan a cabo diferentes evaluaciones y análisis para conocer los riesgos y la viabilidad técnica y económica del proyecto.
- Proyectos llave en mano de electrificación de cocheras: se analiza qué infraestructura será necesaria para asegurar la disponibilidad de potencia y que la movilidad urbana eléctrica cubra la demanda de la ciudadanía. En todos estos proyectos se valora la posibilidad de incluir instalaciones solares aprovechando el potencial de las cubiertas existentes. Al mismo tiempo, Iberdrola puede asesorar sobre las ayudas provenientes de la Unión Europea, que pueden suponer un ahorro de hasta un 90% en el coste de la infraestructura de recarga y ahorros significativos en la compra de buses 0 emisiones.
- Suministro de energía de origen renovable a largo plazo: Iberdrola pone a disposición del operador planes fijos y a largo plazo con energía de origen renovable, lo que permite dotar de certidumbre al plan de electrificación. En el caso de periodos de 5 años se pueden suscribir contratos de largo plazo de energía, pero si los plazos se encuentran entre 10 y 15 años, la mejor solución serían los PPA (Power Purchase Agreement): un contrato de compraventa de energía a largo plazo entre un desarrollador renovable y un consumidor.
- Centro de control con servicios avanzados de plataforma: Iberdrola cuenta con un sistema inteligente de monitorización de las recargas de la flota de autobuses, que prioriza siempre la eficiencia de la operación: tiempo de recarga, potencia, salud de baterías, y emisiones de CO2.
¿Quieres saber más? Contacta con movilidadurbana@iberdrola.es
El futuro de la movilidad será sostenible y, para conseguirlo, el transporte urbano de pasajeros debe aumentar la presencia de autobuses eléctricos circulando por nuestras calles. ¿Qué ciudades serán las próximas en unirse al cambio?
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