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España, Francia, Italia y UK se pueden ver beneficiados.
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Aún hay que desarrollar la gestión de las baterías.
El sistema de conducción eléctrico va a revolucionar las finanzas estatales
¿Qué tienen en común Francia, Reino Unido, Italia y España? Cuatro países europeos, defensores de la energía renovable y grandes ejemplos de ciudades eficientes. Tecnología smart, smartcities y smartmobility. Pero ahora, tienen en común una lucha por la movilidad eléctrica: pueden ahorrar, entre los cuatro, hasta 4 mil millones de euros anuales gracias al coche eléctrico.
Un informe de energías renovables
Enel, Iberdrola y Renault-Nissan son, junto a Transport&Environment (T&E) las marcas encargadas de realizar este estudio en los cuatro países seleccionados. ¿Qué supuestos se han tenido en cuenta antes de sacar alguna conclusión?
En 2040, todos los coches del mercado serán cero emisiones, ya que los que no lo sean no se pondrán vender en España a partir de ese año, según fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica. Para entonces, gran parte de la flota de vehículos será, por tanto, eléctrica y se habrán reutilizado las baterías de los modelos más antiguos. Si los cargamos en el momento oportuno y fuera de horarios clave, pueden almacenar suministro extra para épocas de necesidad y no comprometer las redes de energía renovable del país.
Reutilizar las baterías de los vehículos eléctricos como almacenamiento supondrá un ahorro adicional del 42% para las empresas, en comparación con el precio de la instalación de baterías nuevas, según el estudio. Uno de los usos más prometedores de las baterías reutilizadas es evitar los picos de demanda de los grandes usuarios, como los depósitos que cargan las flotas de autobuses eléctricos por la noche.
Una tecnología más verde que permite la proliferación de fuentes de energía renovables. Al no desperdiciar la electricidad sobrante, y con una carga responsable, se podrán ahorrar 4 mil millones de euros y no depender del combustible fósil. En concreto y desglosado por los países antes comentados, estaríamos hablando de un ahorro de 1’3 billones en Reino Unido, 1’26 billones en Italia, 1’21 billones en Francia y 560 millones de euros en España.
Un camino aún por andar
Según este estudio, Europa aún tiene asignaturas pendientes. Y es que no tenemos capacidad para reciclar todas las baterías, sobre todo las de iones de litio (las que tienen la mayoría de los coches eléctricos). La industria debe establecer objetivos para su reciclaje, clave también para que el cobalto y el litio, dos metales críticos, se utilicen en nuevos modos de transporte verde.
Las empresas distribuidoras de electricidad también tienen que proponer planes de electrificación completa: si todos cargamos el coche a la misma hora, la electricidad del suministro no será suficiente para abastecer a todos los vehículos.
De nuevo, un compromiso de gobiernos, empresas y ciudadanos con la movilidad más sostenible, aquella que conduce hacia el futuro.