-
Badajoz albergará la mayor planta fotovoltaica de Europa.
-
Burgos cuenta con su estación de carga.
Extremadura y las dos Castillas tienen mucho que opinar
El tamaño de la ciudad o el número de habitantes no importa para querer ser ciudades sostenibles. No solo las grandes metrópolis de negocios pueden conseguirlo, es cuestión de proponérselo y fijarse metas que muestren un compromiso con el medio ambiente. Hay muchas ciudades en la Meseta que son de vital importancia, por ejemplo, para la movilidad sostenible por todo el país. ¿Qué están haciendo Badajoz, Burgos o Toledo para ser eficientes?
Extremadura, la energía más limpia
El sol del territorio extremeño va a empezar a tener fama. Iberdrola quiere poner en marcha su proyecto Francisco Pizarro, que será la planta solar fotovoltaica más grande del continente.
El proyecto generará energía limpia (ahorrando 245.000 toneladas de Co2 anuales) suficiente para abastecer a 375.000 personas, más que los habitantes de las dos capitales de provincia juntas. ¿Para qué se puede utilizar el resto de electricidad generada?
Badajoz lo tiene claro: en recargar el coche eléctrico. Acaba de sacar a licitación pública la ejecución y explotación la red de puntos de carga de toda la provincia. 32 estaciones a menos de 35 kilómetros de cada municipio. 9 de recarga rápida (50kw) y 23 de carga semi-rápida (22 kw). Una apuesta dentro de su Plan de Movilidad de Vehículos Eléctricos en Municipios (Movem) con el que pretenden electrificar el transporte de la región.
Ciudades sostenibles que rugen
Castilla y León también es un ejemplo de movilidad sostenible, especialmente debido a Burgos, que se ha convertido en un referente en esta materia.
Gracias a los nuevos hábitos de transporte de la ciudad se ha reducido un 3% el tráfico urbano. Más bicicleta, más transporte público y, por lo tanto, también menos contaminación del aire. Y ahora es cuando llega la movilidad eléctrica a la ciudad.
Iberdrola ha inaugurado un punto de recarga rápida en esta provincia castellana, un sitio estratégico que conecta el centro con el norte de la península. Y, para final de año, la provincia contará con tres puntos de recarga rápida más.
Castilla La Mancha, en transición
El hogar del Quijote empieza a cambiar sus gigantes por molinos y su Rocinante por el vehículo de batería eléctrica. El Ministerio para la Transición Ecológica ha lanzado el “Programa de Ayudas a Proyectos Singulares en Materia de Movilidad Sostenible” para apostar por la movilidad multimodal, por alternativas de transporte y para disminuir emisiones al circular.
Este plan es asumible solo por algunas ciudades según una serie de requisitos. Los manchegos están de suerte: Toledo, Cuenca, Puertollano y Talavera pueden solicitarlo. ¿Sacarán adelante proyectos que luchen contra la dependencia del petróleo? Nosotros apostamos por un sí rotundo.